HOMBRES DE NEGRO

“Hombres de negro 3”: La creatividad se va a la basura

Hombres de Negro III

En 1997, el director Barry Sonnenfeld se puso a la cabeza del inicio de esta saga que buscaba parodiar a las secciones secretas del gobierno que manejan y manipulan información sobre seres de otro planeta. Con mucho humor y la música de Danny Elfman, Will Smith y Tommy Lee Jones su pusieron en la piel de dos singulares agentes de negro en plena misión de vigilancia, que descubren cómo un terrorista intergaláctico pretende acabar con la humanidad.

Tras una secuela en 2002, Barry Sonnenfeld se vuelve a poner tras la cámara para completar esta taquillera trilogía basada en los particulares agentes secretos que deben mantener el equilibrio entre humanos y extraterrestres en la Tierra. “Hombres de negro 3” (que se acaba de estrenar en Chile), parte cuando el MIB recibe la información de que el Agente K (Tommy Lee Jones) podría morir a manos de un alienígena, lo que cambiaría la historia para siempre. El Agente J (Will Smith) es enviado a los años 60 para evitarlo.

A diez años de la segunda entrega de esta saga, Sonnenfeld vuelve a la carga pero da cuenta de una perdida de creatividad narrativa, basado en un guión muy simple, con gags trillados y chistes casi infantiles. De la intensa película que sorprendió en 1997 ya casi no queda nada. La acción no entretiene y las aventuras de los hombres de negro se limitan a un par de persecuciones y balaceras con armas sofisticadas.

Lo mejor son algunos momentos hilarantes cómo cuando un niño confunde a Will Smith con Barak Obama o una secuencia con la participación de Andy Wharhol (interpretado por Bill Hader). Hacia el final de película los lugares comunes aparecen y la historia de hunde poco a poco hasta que el realizador Barry Sonnenfeld pone la lupa en los orígenes familiares de agente J. Filme de regular a mala.